Los imanes de la sangre no se pueden controlar,
las cadenas de las venas jamás te van a soltar.
Los metales corrompidos, el silencio irracional
el paseo por recintos, la noche amarga espera
Mastica la incertidumbre, ves qué otra puerta tocar
sólo tienen oídos sordos sucio emblema nacional
Lanza llamas tu esperanza, llora gritos tu penar
La estatua Santa María el techo la va a botar.
Arde Troya en tu cuerpo mortal, tú eres la cruz de la catedral.
La fiebre roza tus ropas, el calor no quema más,
vas marcando el sendero, derramas la humanidad
la plaza es el cenicero de tu cuerpo, tu verdad
se quema tu mal agüero, la escalera viene ya
Das un paso, dos y subes, te persignas sin entrar
se arremolinan las nubes, la memoria va a estallar
sempiterna en las baldosas el aceite derramas
el suelo absorbe los gritos, a lo bonzo tu llorar.
Arde Troya en tu cuerpo mortal, tú eres la cruz de la catedral.